Mitos de emprender un nuevo negocio que no deben detenerte

Emprender un nuevo negocio es una gran aventura cargada de dudas, miedos incertidumbres… ¡Y seguramente muchas ganas! Es cierto que adentrarse en el mundo del emprendimiento no es fácil, pero hay una serie de mitos que son tan falsos como las leyendas sobre sirenas, los minotauros o los pegasos, en los que no debes caer, hoy te contamos cuáles son y cómo desmontarlos. ¡Que nada te detenga!

 

  • Necesitas una idea brillante, y con ella te harás rico en seguida

Mentira, aunque una buena idea puede serte de gran ayuda para alcanzar el éxito el hecho de haber dado con un gran descubrimiento no significa que automáticamente vayas a ser rico, ni si quiera que vayas a tener éxito. Una idea menos original bien trabajada puede ser más eficiente que la idea del siglo sin dedicación.

  • El emprendedor nace, no se hace

Falso. Sí bien es cierto que en algunas personas resalta su perfil emprendedor, aventurarse en un nuevo negocio también requiere de conocimientos. Por lo que el talento no es suficiente, siempre hay que seguir mejorando nuestras habilidades, y el esfuerzo puede ser mucho más productivo que las capacidades innatas.

  • Tienes que pensar en algo que no esté inventado

Es cierto que algunos emprendimientos se basan en ideas que a nadie se le habían ocurrido. No obstante, emprender no consiste en “descubrir América”, de hecho adentrarse en un nuevo mercado es más arriesgado que entrar en uno ya existente. Siempre puedes detectar nuevos nichos que no estén cubiertos, mejorar un producto o servicio, posicionarte de manera distinta… ¡Las posibilidades son infinitas!

  • Hay que esperar una gran oportunidad

¡Despierta! Las oportunidades  no llegan por si solas, quedarte sentado esperando a que alguien te ofrezca la posibilidad de cumplir tu sueño es absurdo, lo más probable es que esta oportunidad nunca llegue.  Levántate y empieza a trabajar en tu idea de negocio, la oportunidad puedes crearla tú.

  • Mi profesión no encaja con emprender

Nada más lejos de la realidad. Para emprender necesitas conocimientos, aptitudes y actitud, y puede hacerse en cualquier ámbito, incluso puede que descubras una gran oportunidad en tu día a día.

  • No tengo dinero

Esto sí puede ser una gran barrera para iniciar un negocio, pero la buena noticia es que el dinero se puede conseguir. Hoy más que nunca hay inversores dispuestos a apostar por proyectos de emprendimiento, y puedes recurrir a otros métodos como las plataformas de crowfunding.

  • En este país no es posible, o la situación económica no es buena

Es cierto que la situación a veces no acompaña y nos lo pone difícil, pero si vas a emprender tienes que tener claro que encontrarás barreras que deberás superar, esta es solo una más, y “nacer en el país equivocado” no puede ser el motivo por el cual no apuestes por tus sueños.

  • En mi puesto de trabajo estoy seguro, emprender es arriesgado

Por supuesto que emprender conlleva riesgos, pero pensar que es más seguro quedarte en un puesto de trabajo que no te aporta satisfacción solo por seguridad es un grave error. La vida da muchas vueltas y un trabajo nunca es seguro para siempre. Bien es cierto que antes de dejar tu trabajo para emprender debes pensarlo bien pero esa “seguridad” no puede ser un impedimento para que alcances tus metas, y siempre puedes tratar de compaginar trabajo y emprendimiento.

  • Ya lo intenté y fracasé

Lo cierto es que muchos emprendedores fracasan repetidas veces hasta que consiguen tener éxito. El fracaso solo es fracaso si te rindes, pero siempre puedes tomarlo como una lección de aprendizaje para hacerlo mejor la próxima vez.

  • Soy demasiado joven / demasiado mayor

Emprender no es cuestión de edad, si bien es cierto que algunas personas alcanzaron el éxito muy jóvenes, otras lo hicieron en una etapa de su vida más madura. ¡El momento es ahora!

  • Que te vaya bien es cuestión de suerte

La suerte se la hace uno mismo. Lo más probable es que no termines siendo millonario, y menos en dos días, por lo que si esa es tu idea quítatela de la cabeza porque aunque conozcas personas que han tenido suerte lo cierto es que emprender requiere de esfuerzo y dedicación y tardarás un tiempo en ver los resultados pero si trabajas por ello merecerá la pena.

 

Ahora que ya conoces los mitos más comunes del emprendimiento no dejes que se apoderen de ti, plántales cara ¡y ve a por todas!

 

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