En el mundo empresarial, la innovación es un motor clave para alcanzar el éxito, y la creatividad es esa gasolina que da impulso. Por eso la capacidad de generar ideas disruptivas es cada vez más valiosa.
Sin embargo, encontrar ideas de negocio brillantes no es el principal problema de los emprendedores, el verdadero reto es llevarlas a cabo. ¿Cuántos proyectos no se realizan o se quedan sin terminar por falta de tiempo? O, por el contrario, ¿cuántos se alargan demasiado en el tiempo sin encontrar alguna solución eficiente y rentable?
Una metodología que ha ganado mucha popularidad para estimular e incentivar la rapidez en la innovación y la creatividad es Design Sprint. Veámosla en profundidad.
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Origen de la metodología Design Sprint
La metodología Design Sprint fue creada por Jake Knapp, quien en 2010 diseñó una nueva forma de probar ideas para acelerar su puesta en marcha. Posteriormente, concretamente en 2018, la desarrolló y optimizó en Google Ventures, la empresa de financiación de startups y ramas de inversión de Google.
El objetivo inicial del Design Sprint fue alinear a los distintos equipos bajo una visión compartida, con los proyectos y los objetivos de cada proyecto totalmente definidos.
Así fue como esta metodología se hizo popular gracias al libro Sprint: El método para resolver problemas y testar nuevas ideas en solo 5 días de Jake Knapp. De hecho, en la actualidad ha sido adoptada por grandes y pequeñas empresas de todo el mundo, sin importar la industria a la que pertenezcan.
¿Qué es Design Sprint?
Design Sprint es una metodología que ayuda a las empresas y sus equipos a diseñar y desarrollar productos en ciclos cortos e iterativos. A través de los mismos, el proceso busca la ideación, creación de prototipos, pruebas y refinamiento.
Su objetivo es seguir un proceso de creación rápido y efectivo para lograr un desarrollo de producto eficiente que permita construir y probar un prototipo en tan solo cinco fases o días. Para ello combina elementos de Design Thinking, Learn Startup y Agile, con el fin de guiar a los equipos en un proceso definido.
A partir de una serie de pasos bien estructurados, Desing Sprint permite comprimir meses de validación de ideas de negocio en una sola semana, con el fin de identificar las fortalezas y las dificultades o retos que presenta la idea.
¿Para qué se utiliza esta metodología?
Esta metodología es utilizada por las empresas para aumentar la velocidad de desarrollo de sus productos y para reducir el tiempo de ejecución. Aunque también puede servir para tomar decisiones sobre la dirección de un producto o servicio.
El Design Sprint es especialmente útil para minimizar riesgos, solucionar problemas sencillos, estudiar la viabilidad de un proceso e incluso obtener datos relevantes para tomar decisiones informadas.
Aunque inicialmente era aplicable únicamente en el sector de desarrollo de software, proyectos tecnológicos o I+D+i de productos y servicios, se ha demostrado que es una metodología válida para cualquier área o sector.
Fases de la metodología Design Sprint
El Design Sprint se divide en 5 etapas clave, las cuales se asocian a cada uno de los días de la semana laboral, de lunes a viernes.
En esta línea, se parte de un enfoque o una idea y se conforma un pequeño equipo multidisciplinar que trabaje conjuntamente. A partir de ahí, se construye un prototipo que pueda ser testado con usuarios o clientes finales.
1. Definición y planificación – lunes
El primer día de un proceso de Design Sprint se dedica a comprender el proyecto y definir el objetivo que hay que cumplir al final de la semana. En este paso, acotar, poner límites y fijar metas realistas será imprescindible.
Al tratarse de la fase inicial del proceso, algunas de las preguntas a las que hay que dar respuesta son:
- ¿Por qué estamos haciendo este proyecto?
- ¿Qué es lo que queremos resolver?
- ¿Cuáles son los posibles errores?
- ¿Dónde queremos estar cuando lo consigamos?
- ¿Cuáles son nuestras fortalezas? ¿Y nuestras debilidades?
2. Ideación – martes
Los miembros del equipo dedican el segundo día a buscar posibles soluciones para cumplir con el objetivo u objetivos planteados el día anterior.
Aquí, la finalidad es generar ideas diferentes y creativas atacando el problema desde diferentes enfoques para encontrar soluciones innovadoras. Se pueden analizar propuestas de otras compañías que hayan funcionado.
Es el momento de dividir los roles y repartir las tareas entre los miembros del equipo, y también se puede empezar a buscar a los usuarios o clientes objetivo que van a testar el producto.
3. Toma de decisión – miércoles
El tercer día de proyecto se ponen en común y se analizan las soluciones propuestas para ver cuáles tendrán más encaje y posibilidades de lograr los objetivos del proyecto a largo plazo
Una vez llevado a cabo el análisis, al final del día se decide qué ideas son más factibles de llevar a cabo para solucionar el problema.
En esta etapa es recomendable realizar un esquema o guion gráfico sobre cómo se construirá el prototipo el día siguiente.
4. Prototipado – jueves
El cuarto día se construye la idea seleccionada. El objetivo es diseñar un prototipo que represente la solución y convierta la idea en algo tangible y funcional (aunque sea de forma sencilla y con técnicas que no serán las definitivas).
A lo largo de la jornada se crean apps “falsas” o plantillas de web diseñadas teniendo siempre en mente la experiencia de usuario. Para ello es importante dividir el guion gráfico en escenas más pequeñas y asignarlas a los miembros del equipo en función de sus habilidades.
El jueves, al final del día, tiene que estar creado el prototipo real, listo para ser probado.
5. Validación o testeo de prototipos – viernes
El quinto y último día es el más importante. Es la fase en la que se prueba el prototipo con los usuarios y se analiza el feedback de los mismos.
Es aconsejable que el número de encuestados seleccionados no sea inferior a 5, para así poder identificar patrones en las respuestas. Al mismo tiempo, es recomendable generar registros de los test con los usuarios. De esta manera, será posible averiguar qué partes del prototipo hay que mejorar y cuáles son objeto de iteración.
El equipo que ha trabajado en la metodología Design Sprint recoge los comentarios de los usuarios y valora si el prototipo construido soluciona el problema final. Para ello se pueden dividir las respuestas en positivas y negativas, y evaluarlas en profundidad para descubrir la viabilidad del proyecto.
Así es como la metodología Design Sprint consigue obtener resultados concretos y medibles que permiten validar el concepto. Y no solo eso, también reduce los riesgos, evita el desarrollo de funcionalidades o características innecesarias y maximiza el retorno de la inversión (ROI).
Ventajas y desventajas del Design Sprint
Tal y como hemos podido comprobar, Design Sprint es una metodología muy útil que permite validar ideas de forma a acelerada y obtener resultados medibles para tomar decisiones objetivas. No obstante, también presenta algunas limitaciones que hay que considerar.
Ventajas del Design Sprint
- Acelera el proceso de diseño.
- Reduce el trabajo de meses a una semana.
- Permite identificar problemas y desafíos.
- Ayuda a validar ideas y prototipos rápidamente.
- Es capaz de detectar cualquier problema potencial y corregirlo antes de invertir grandes cantidades de tiempo y recursos.
- Fomenta la cultura de innovación y la creatividad en la empresa.
- Construye soluciones centradas en el usuario, poniéndole en el centro.
- Obtiene retroalimentación de manera temprana.
- Mejora la toma de decisiones fundamentadas.
- Fomenta la iteración y el aprendizaje continuo.
Desventajas del Desing Sprint
- Es incompatible con problemas grandes o complejos que necesitan largos periodos de desarrollo (se trata de una metodología más adecuada para problemas específicos).
- Puede generar soluciones superficiales o imprecisas debido a la velocidad del desarrollo.
- Se necesita experiencia y conocimiento por parte de los miembros del equipo para poder actuar con rapidez y cumplir los plazos establecidos.
- Requiere un equipo compatible, colaborativo y comprometido.
- No garantiza al 100% el éxito a largo plazo, ya que más tarde pueden aparecer impedimentos que no es posible identificar en un periodo de tiempo tan corto como el que dura el proceso.
Como ves, las metodologías ágiles, entre ellas Design Sprint, se han vuelto cada vez más relevantes a la hora de desarrollar una mentalidad orientada a la innovación. Pero también han ayudado a desarrollar la capacidad de colaborar en equipo, resolver problemas complejos y obtener resultados tangibles en un corto periodo de tiempo.