Si la semana anterior os hablábamos de una metodología útil para el emprendimiento como es Lean Startup, en este post os contamos una no menos trascendental y emergente. Un nuevo concepto sobre el que muchos emprendedores basan a día de hoy sus proyectos más innovadores.
Hablamos del Design Thinking, una metodología de trabajo enfocada en la eficacia cuya estrategia se centra en entender bien al usuario y dar así una solución. Esta forma de trabajo es heredada de los diseñadores, quienes partiendo de una situación emocional y de entorno, solucionan los problemas de los clientes tecnológicamente, siempre que sea factible y viable desde el punto de vista tecnológico y económico. Podéis verlo en una infografía.
Lo que más puede llamar la atención de esta forma de trabajo es que no sigue un proceso lineal, sino que permite hacer saltos temporales en el desarrollo del proyecto.
Design Thinking reposa sobre 5 etapas fundamentales:
- Empatiza. Comprender las necesidades de los usuarios y ponerse en su lugar es fundamental para entender la realidad a la que nos enfrentamos con nuestro proyecto.
- Define ¿Qué es lo realmente valioso del proceso anterior? Necesitamos hacer una criba de lo realmente importante de las ideas y conceptos, eliminando lo que no aporta valor para poder lograr ideas más definidas, más útiles.
- Idea. La etapa más creativa del Desing Thinking, en la que “todo vale” en un primer lugar. Siempre y cuando nos enfoquemos de un modo objetivo en solucionar el problema o necesidad principal.
- Prototipa. Hacemos esas ideas realidad y las llevamos a una maqueta o prototipo que incorpora la interfaz de usuario, extrayendo conceptos y convirtiéndolos así en soluciones.
- Testa. Última y definitiva fase de esta metodología, donde probamos la eficiencia y fallos de nuestros prototipos resolviendo las carencias que nuestra idea pudiese tener gracias a usuarios que testan el producto.
Son grandes empresas las que utilizan hoy en día este modelo de desarrollo, como Zara, Google o Apple, quienes no temen testar sus productos hasta definir el producto ideal, aquel que funciona entre su público objetivo, cubriendo diferentes necesidades del mercado actual.
Y tú, ¿Nos puedes contar algo más sobre Design Thinking?