Consejos para emprender mientras trabajas

Es probable que últimamente te haya picado el gusanito del emprendimiento. Pero en muchas ocasiones, aunque nos muramos de ganas por emprender no podemos o simplemente no queremos renunciar a nuestro trabajo.

Hoy tenemos algunos consejos que te serán de gran utilidad si esta es tu situación:

Define las razones para emprender tu propio negocio

Tener claras las razones por las cuales queremos completar nuestra vida laboral con nuestro propio negocio nos hará enfocarnos en ellas y no desistir en los momentos complicados. No renunciar a nuestro trabajo al emprender hace que dispongamos de un colchón financiero en caso de necesidad, pero también puede volverse un inconveniente al no tener la sensación de que debemos esforzarnos al máximo en nuestra nueva aventura.

Compromiso

Es importante que entendamos la diferencia entre un sueño y un objetivo. Desear que algo salga adelante no es lo mismo que comprometernos a sacarlo. Establecer metas es una forma de motivarnos para cumplir nuestros objetivos. Ir superando poco a poco pequeños logros es una estrategia muy eficaz para conseguir alcanzar nuestro objetivo final.

Introducirse en una comunidad de apoyo

Estas comunidades son grupos de emprendedores en las que compartir anécdotas y experiencias. Son también una buena forma para mantenernos motivados en nuestros propósitos y no tirar la toalla. Si no encuentras ninguna en la que te sientas cómodo puedes crear una propia.

Aprende

Y cuanto más mejor. Aunque siempre es importante mantenerse actualizado y en constante evolución, investigar es especialmente importante cuando se trata de tu negocio. Hoy día con Internet tenemos acceso a multitud de formaciones, muchas de ellas gratuitas, aunque también podemos optar por contratar a un profesional como un coach o mentor.

No odies tu trabajo

Los pensamientos negativos no ayudan a alcanzar nuestros objetivos, más bien nos absorben la energía haciendo que resulte mucho más complicado alcanzar nuestras metas. Por tanto, es importante que mientras estamos en la fase en la que seguimos trabajando a la par que emprendemos no nos centremos en los aspectos de nuestro trabajo que no nos gustan sino en aquellos que nos agradan, por pequeños que sean.

Establecer pequeñas metas todos los días

Una de las principales dificultades que podemos atravesar en este proceso es tener la sensación de que no avanzamos. Para sobrellevarlo podemos establecernos pequeños objetivos diarios, aumentando así nuestra confianza y determinación, ya que incrementaremos la sensación de estar logrando progresos.

Considera tu trabajo una fuente de ingresos

Tu trabajo no es solo tu vía de manutención, también puedes invertir parte de tu salario en tu nuevo negocio. De esta forma conseguirás parte de la inversión inicial que necesitas para tu proyecto, manteniéndote así motivado a seguir trabajando cada día hasta que tu negocio despegue.

Delega

Es imposible que trabajando puedas llegar a todo en tu nuevo negocio. Tratar de hacerlo todo solo te causará estrés y ralentizará tu proceso de emprendimiento. La mejor forma de que esto no ocurra es delegando tareas en otras personas, aquellas de tu círculo de confianza que estén capacitadas son una buena opción para tus inicios como emprendedor.

¿Hay alguna otra práctica que lleves a cabo para trabajar y emprender al mismo tiempo?

 

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *