Las criptomonedas y toda la tecnología sobre la que se sustentan, constituyen una de las mayores disrupciones de la historia del sector financiero. Su llegada parece estar trastocándolo todo y, pese a la volatilidad que presentan, no hacen más que crecer. Lo cierto es que se trata de una alternativa de inversión completamente revolucionaria.
La realidad física está constantemente cambiando, pero la digital ya lo está haciendo a un ritmo aún más demoledor y esto es posible, en gran medida, a las nuevas tendencias tecnológicas que lo están revolucionando todo. Las grandes compañías y los gobiernos van a seguir destinando gran parte de sus esfuerzos al desarrollo de nuevas realidades físicas y digitales y es en este punto donde la tecnología destaca.
El futuro es incierto y tratar de desvelar lo que va a venir supone un auténtico reto. Una de las obsesiones humanas tiene que ver con reflexionar sobre los mundos posibles y tratar de predecir la realidad futura que compartimos en distintos espacios y tiempos. Para ayudarnos a ello, la estrategia y la innovación se han convertido tradicionalmente en dos herramientas fundamentales ligadas al diseño del futuro.
La premisa es integrar completamente nuestra vida al universo digital. El Metaverso parece ser el escalón definitivo de la evolución digital y el lugar donde el resto de las tendencias y tecnologías virtuales confluirán para hacer de la experiencia vital del ser humano, algo completamente revolucionario. La realidad simulada propia de muchas películas de ciencia ficción está llegando y es momento de empezar a saber más de ella.
A menudo se dice que emprender es algo inherente al ser humano y a su motivación por querer cambiar el mundo o hacer algo que nadie antes se haya atrevido a hacer. También se dice que emprendedor, en parte, se nace pero que sobre todo se hace y que la clave del emprendimiento es tener la capacidad de generar ideas innovadoras y hacerlas realidad.
La figura que más está desencadenando la necesidad de innovación, no es otra que la del propio cliente. Partiendo de esta premisa, hoy más que nunca, es necesario crear experiencias de clientes únicas que permitan satisfacer sus expectativas, poniendo al cliente en el centro de todo y favoreciendo, de esta manera, una sólida fidelización del mismo.
