South Summit 2025: Más Allá de la Automatización: IA y Robótica con Propósito Social

El South Summit 2025 cerró su edición con un mensaje claro: la innovación debe estar al servicio de un propósito. Durante tres jornadas intensas, el evento no solo ofreció una mirada al futuro tecnológico, sino también un espacio para la reflexión, entre otras cosas, sobre el impacto real de estas soluciones en la sociedad.
Día 1: IA y robótica con mirada humana
El primer día puso sobre la mesa algunas de las cuestiones más urgentes de nuestro tiempo: no solo hacia dónde avanza la tecnología, sino también con qué propósito lo hace. A través de una mesa redonda centrada en la inteligencia artificial, la robótica y su capacidad de transformación, destacaron dos intervenciones que invitaron a ir más allá de la fascinación técnica. Por un lado, la del ingeniero Dennis Hong, experto en robótica humanoide, y la de Dorothy Chou, especialista en ética tecnológica.
“Esta tecnología debe ir más allá de la automatización y ayudar realmente a la sociedad”, afirmó Chou.
Una declaración que resume el espíritu del debate y plantea una exigencia: dotar ala innovación de una dirección ética, humana y responsable.
Las aplicaciones presentadas, como la asistencia a personas mayores o el apoyo a la rehabilitación médica, generan esperanza, pero también interrogantes. ¿Estamos diseñando tecnología para resolver problemas humanos o simplemente para impresionar? En este escenario, el reto ya no es solo técnico, sino profundamente social.

Día 2: La accesibilidad como motor de oportunidad
La segunda jornada amplió el foco hacia un aspecto clave: la inclusión. El emprendedor argentino Mateo Salvatto, fundador de Asteroid Technologies, ofreció una intervención contundente sobre el papel de la tecnología en la mejora de la accesibilidad.
“Ahora es el momento de apostar por la accesibilidad, no solo por su impacto social, sino porque representa una gran oportunidad de negocio.”
Su mensaje resuena con fuerza en un entorno donde aún se considera la accesibilidad como un añadido opcional. Salvatto recordó que generar impacto social y construir modelos de negocio sólidos no son caminos opuestos. De hecho, apostar por soluciones accesibles es una forma tangible de ampliar mercados, resolver necesidades reales y construir un futuro más equitativo.
Su visión conecta directamente con la reflexión ya iniciada el primer día: la innovación no es completa si deja a personas fuera de sus beneficios. Integrar la accesibilidad desde el diseño es un deber ético, pero también una ventaja competitiva en una economía que se transforma rápidamente.

Día 3: Un cierre que mira hacia adelante
La última jornada sirvió como espacio de celebración, balance e impulso. Con más de20.000 asistentes de 134 países, el South Summit reunió a más de 7.500startups, 5.000 corporaciones, 2.100 inversores con 580.000 millones de dólares bajo gestión y más de 700 speakers. Unos números que dan cuenta de la magnitud del evento, pero que solo cobran sentido cuando se entienden como el reflejo de algo más profundo.
El impacto real de un encuentro como este no está solo en las métricas, sino en las conexiones, en las ideas que se comparten y en las alianzas que empiezan agestarse. Es ahí donde la innovación cobra vida.
Innovar con propósito: un desafío colectivo para el ecosistema startup
A lo largo de estas tres jornadas, el South Summit ha ofrecido inspiración, casos de éxito y proyecciones ambiciosas. Pero también ha dejado claro que la legitimidad de la tecnología hoy depende de su impacto social. La inteligencia artificial, la robótica o la accesibilidad no pueden desarrollarse al margen de preguntas éticas: ¿para qué? ¿para quién? ¿con qué consecuencias?
Porque quizá el verdadero avance no sea un robot que camina como un humano, sino una sociedad que, al crear ese robot, piensa en cómo puede ayudar a los que más lo necesitan. Y quizá la mejor tecnología no sea la más compleja, sino la que abre puertas en lugar de cerrarlas.