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7 casos de uso de la inteligencia artificial en el sector seguros

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Hoy en día, tecnologías como la inteligencia artificial están cambiando la forma de operar en compañías de cualquier en industria. En el sector de los seguros, concretamente, la IA está ayudando a las aseguradoras con las demandas de los clientes, los requisitos operativos e incluso con la competencia.

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La inteligencia artificial en la industria aseguradora y sus aplicaciones

Los consumidores actuales demandan rapidez, autenticidad y personalización. Y este es el marco en el que se entiende cómo las aseguradoras pueden maximizar las capacidades de esta tecnología.

Incluir el uso de la inteligencia artificial en la industria del seguro implica que las aseguradoras pueden crear experiencias únicas para los clientes que buscan comprar o renovar sus pólizas de seguros.

Así, todo el proceso, desde la suscripción hasta la gestión del siniestro, puede verse beneficiada y optimizada gracias a la inteligencia artificial. Y lo mejor es que esto mejorará las operaciones internas, pero también proporcionará una mejor experiencia del cliente.

1. Análisis de datos y predicción de riesgos

En primer lugar, la inteligencia artificial permite a las compañías de seguros recopilar, analizar y procesar ingentes cantidades de datos de una manera eficiente y precisa. A través de los algoritmos avanzados, la IA puede identificar patrones y tendencias en los datos, ayudando a evaluar los riesgos con precisión para poder actuar en consecuencia.

Y no solo eso, sino que la IA es capaz de predecir eventos futuros y riesgos potenciales analizando el histórico de datos. Esto permite a las compañías ofrecer pólizas personalizadas y ajustadas a las necesidades individuales de sus clientes.

2. Automatización de procesos

La IA está revolucionando la forma en la que las compañías de seguros gestionan sus procesos y operaciones internas. La automatización de tareas repetitivas y rutinarias, como la gestión de documentos o la evaluación de reclamaciones, permite a las aseguradoras mejorar su eficiencia, reducir costes y agilizar procesos.

De esta manera, los agentes profesionales pueden centrarse en actividades de mayor valor para los asegurados, como la toma de decisiones estratégicas.

3. Precisión en la suscripción

El proceso de suscripción depende de la gestión y del análisis de datos, un procedimiento que tradicionalmente ha sido supervisado por personas. Ahora, con la llegada de la IA, el análisis de los criterios de suscripción puede procesarse más rápidamente, generando evaluaciones de riesgos y precios más precisos.

Dentro del proceso de suscripción, la tarificación de los riesgos es una de las partes más delicadas. La IA, a través del análisis de datos, le facilita a los responsables la tarea de ajustar el precio de cada póliza.

La automatización de procesos, los análisis avanzados y el resto de las tecnologías implicadas se combinan para crear herramientas analíticas que ayuden a gestionar y tarificar el riesgo con mayor precisión, permitiendo una personalización en la suscripción.

Con todo ello, las aseguradoras pueden reducir costes, maximizar la productividad y generar más ingresos ofreciendo una mejor experiencia a sus clientes.

4. Mejora en la atención al cliente

Ya hay muchas compañías de seguros que tienen chatbots o asistentes virtuales para el primer contacto en sus departamentos de atención al cliente.

Lo normal hasta ahora es que la IA, los chatbots o los voicebots se ocupen de las peticiones o consultas más habituales: el plazo de vencimiento de una póliza, el precio de la renovación o el cambio de domiciliación bancaria. No obstante, esto puede evolucionar en el futuro.

Así es como la IA permite a los departamentos de atención al cliente centrar sus recursos humanos en tareas de valor añadido, como por ejemplo la atención de los siniestros.

5. Gestión de siniestros

Más allá de esa primera toma de contacto y de las pequeñas cuestiones habituales, las herramientas de inteligencia artificial también han conquistado la gestión de siniestros de las aseguradoras.

El procesamiento de un siniestro siempre ha sido un procedimiento largo y tedioso, y cuando un cliente se ve obligado a presentar uno lo último que quiere es tratar con múltiples puntos de contacto.

Es precisamente en estos momentos de mayor necesidad cuando las aseguradoras pueden aprovechar la IA para ofrecer un servicio más efectivo. Esta tecnología es capaz de procesar siniestros, asignar la petición a un agente, evaluar los niveles de cobertura, crear pequeñas tareas de seguimiento y mantenerse en contacto con el asegurado durante todo el proceso.

Además, la IA puede utilizarse para combatir los siniestros fraudulentos gracias a que, mediante un análisis continuo, es capaz de detectar irregularidades en los patrones de datos y alertar así a las aseguradoras.

6. Incremento en las pólizas

Los datos que genera el cliente combinados con el algoritmo de inteligencia artificial son los que permiten a las aseguradoras ofrecer mejores pólizas a sus clientes potenciales.

La IA es capaz de recomendar niveles de cobertura basados en interacciones previas con los clientes, o incluso en comportamientos de compra que encajan en perfiles similares.

Gracias a la IA, la carga que supone identificar el producto óptimo para cada asegurado ya no recae únicamente en un agente de la empresa. Ahora esta está fuertemente sostenida con cantidades de datos masivas, las cuales solo pueden ser procesadas mediante inteligencia artificial.

7. Retención de los clientes

Las aseguradoras que quieren retener a sus clientes deben tener en cuenta la información que se genera sobre ellos, sus comportamientos y el riesgo de que sus pólizas caduquen. Solo así se podrán evitar el desgaste y los errores con los clientes actuales.

En esta línea, la inteligencia artificial puede procesar los datos recogidos por las aseguradoras; pero también los datos de sistemas externos, por ejemplo, los datos demográficos o el historial de compras. El algoritmo es capaz de utilizar todos estos datos para identificar a los clientes que necesitan mayor atención, con lo que la aseguradora puede centrar su esfuerzo en base a las necesidades de cada uno de ellos.

Además, la IA también puede llevar un control de los clientes potenciales a medida que estos pasan por el embudo de ventas, desde el conocimiento hasta el interés, la decisión y la acción. Así es más sencillo encaminar las acciones dirigidas a cada perfil de cliente en cada etapa del proceso.

Todas las áreas mencionadas, susceptibles de mejora si se implementa correctamente la inteligencia artificial, tienen como objetivo mejorar la experiencia del cliente. Al final, para una aseguradora la satisfacción de este es el principal valor añadido y debe estar siempre en el centro.

Y, por supuesto, no se debe olvidar que los clientes son prioridad antes, durante y después de la contratación del seguro, lo que implica un nivel de atención muy elevado. Gracias a la IA, las aseguradoras pueden atender cada necesidad con la velocidad y frecuencia deseadas.

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