Los seguros en el metaverso

El papel que desempeñarán los seguros en el futuro del metaverso

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Los usuarios de internet han tenido prácticamente desde sus inicios espacios para interactuar entre ellos. Con el paso del tiempo y gracias a la evolución de la tecnología, los chats, los foros o las redes sociales han mejorado para que las personas puedan comunicarse, intercambiar archivos o compartir contenido. Sin embargo, recientemente ha nacido un concepto que va a revolucionar la manera de interactuar en internet: el metaverso.

No cabe duda de que la transformación digital esculpe nuevas formas de entretenimiento, socialización y negocio, pero también nuevos riesgos y vulnerabilidades para personas, propiedades e inversiones en el mundo virtual. Por eso es preciso hablar del lugar que ocuparán las aseguradoras en el metaverso.

Con la capacidad de interacción que propone esta nueva virtualidad cambiará la relación de las empresas con los usuarios, la forma de vender y la forma en que ofrecen sus productos y servicios, y esto no excluye a las compañías de seguros, alrededor de las cuales han surgido multitud de preguntas.

¿Cómo pueden las compañías de seguros ofrecer sus servicios y desempeñar un papel de protección, tecnología y seguridad en el metaverso? ¿Se podrá dar asistencia a un cliente dentro de este entorno? ¿Es posible empezar a crear el futuro de estas compañías como industria en la nueva realidad? En el post de hoy daremos respuesta a todas estas cuestiones, no sin antes definir qué es concretamente el metaverso.

¿Qué es el metaverso?

El concepto de metaverso define un entorno virtual, una simulación del mundo real en el ámbito digital donde los usuarios pueden interactuar, trabajar, acudir a eventos o realizar compras gracias a dispositivos de realidad virtual (RV), realidad aumentada (RA) y otros elementos que facilitan la inmersión del ser humano en una imitación del mundo físico.

Dentro del metaverso los usuarios disponen de un amplio abanico de posibilidades entre todas las acciones que pueden llevar a cabo, entre ellas:

  • Crear y personalizar avatares, ya sean similares a ellos mismos o con cualquier otra apariencia.
  • Crear espacios tridimensionales para interactuar con los avatares de otros usuarios.
  • Utilizar dispositivos que reproduzcan su lenguaje corporal.
  • Interactuar con elementos que imitan objetos del mundo real.
  • Interactuar con objetos reales desde un espacio virtual.
  • Realizar acciones cotidianas que las personas llevan a cabo en su día a día, como por ejemplo comprar objetos virtuales, asistir a eventos como conciertos, adquirir propiedades, invertir, etc.

En definitiva, este nuevo espacio virtual aspira a ser la imitación del mundo real donde interactuar con otras personas y elementos de la manera más parecida a como se hace en persona que se ha desarrollado hasta el momento.

Metaverso

¿Qué oportunidades ofrece el metaverso?

Según un informe de Bloomberg Intelligence, el valor del metaverso en 2021 ascendía aproximadamente a 500.000 millones de dólares estadounidenses, cifra que podría alcanzar los 2 mil millones y medio en la próxima década.

Cada día aparecen nuevas inversiones en este universo virtual en gestación. Y ya no solo se trata de Facebook, que ha cambiado su nombre a Meta para ser uno de los principales actores en el desarrollo de este concepto, sino que empresas como Google, Microsoft o Nvidia, multinacionales como Disney y los grandes de la moda también han iniciado inversiones para dar los primeros pasos en este mundo virtual.

En este metaverso las personas podrán desenvolverse en cualquier rol productivo: emprendedor, trabajador, cliente, consumidor y, por supuesto, también asegurado. Este nuevo mundo será el lugar donde contrataremos pólizas que protejan lo físico (vida, hogar, vehículo…) y lo virtual (cuenta de usuario, parcelas, comercio para avatares…). Una confluencia que marcará el inicio de una nueva era en la evolución del sector asegurador.

Y aunque se trata de un concepto todavía muy reciente, tiene potencial para abarcar muchos ámbitos de la vida: las relaciones entre las personas, el ocio, el trabajo o la economía. No obstante, a pesar de tratarse de un mundo virtual, puede traer consigo tantos riesgos como beneficios, a nivel personal y de activos.

Nuevos modelos del sector asegurador en el metaverso

Hace mucho tiempo que el sector de los seguros aprendió a abstraerse del mundo físico. De hecho, muchos de los bienes que protegen algunas pólizas no son tangibles: propiedades intelectuales, activos inmateriales, patentes, ideas… Todos ellos necesitan una amplia gama de coberturas y productos asociados a su disposición.

De igual manera, a medida que la tecnología RV se vaya integrando en el entorno social y corporativo, las aseguradoras deberán crear nuevas coberturas bajo las pólizas generales y de responsabilidad. Y es que en el metaverso puede haber muchos activos para asegurar, como la identidad, los fraudes con las criptomonedas, las parcelas, etc.

Pero ¿por qué decimos todo esto? A lo largo de 2021 ha habido aseguradoras que han anunciado su entrada en el metaverso, y se espera que esta tendencia se incremente en 2022 teniendo en cuenta la gran cantidad de riesgos relacionados con lo que muchos ya califican como la “quinta Revolución Industrial” o “Internet 3.0”. Veamos qué papel podrían desempeñar los seguros en este futuro.

Sector asegurador en el metaverso

Riesgos humanos

La industria de los videojuegos ha dado lugar en numerosas ocasiones a lesiones físicas, como tendinitis del hombro, tortícolis o cervicalgia. Muchos de estos riesgos se producen como consecuencia del tiempo dedicado a esta actividad, pero también pueden deberse a no hacer un uso correcto de los dispositivos. Por eso, además de valorar las lesiones corporales, también es importante tener en cuenta la responsabilidad del producto.

Ejemplos de ello son el lanzamiento de la Nintendo Wii en 2010, que provocó torceduras y esguinces derivados de la interacción con los juegos de realidad virtual. También el caso que descubrió un estudio de la Universidad de Purdue, donde se afirmaba que muchos usuarios de Pokémon Go jugaban mientras conducían, provocando un aumento desproporcionado de accidentes cerca de las PokéStops.

Riesgos mentales

En un futuro, y cuando el metaverso esté asentado, el constante cambio del usuario entre el mundo real y el virtual podrá provocar efectos secundarios en su mente.

Por ejemplo, dedicar mucho tiempo al mundo virtual, donde uno caminaría sin preocuparse por el peligro que supone el tráfico, puede derivar a que una persona disocie ese riesgo en el mundo real. Hechos como este podrían dar lugar a un incremento de los accidentes que se atribuirían a la vida real.

Activos

Existen activos en el metaverso, como las monedas virtuales, los dispositivos para el juego o cualquier otro activo virtual como vehículos, propiedades, casas, terrenos o empresas que podrían requerir de protección por parte de las compañías aseguradoras.

Ciberseguridad

La ciberseguridad se ha convertido en una práctica necesaria para cualquier empresa, especialmente en los tiempos que corren. No obstante, en el futuro también podría convertirse en algo fundamental para el hogar.

A medida que la sociedad vaya adoptando el metaverso, también surgirán nuevos riesgos y amenazas a la seguridad dentro de cada mundo virtual y en los dispositivos empleados para ello, haciendo que sea necesario disponer de sistemas de seguridad aptos para hacer frente a estos desafíos.

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Y es que, al igual que hoy en día la identidad de un gamer de League of Legends usurpada, las cuentas de Fortnite ‘hacekadas’ y las creaciones de Roblox como objeto de apropiación fraudulenta son infracciones que cambian al ritmo que lo hace la sociedad, las aseguradoras tendrán que reinventarse para blindar la integridad virtual de las personas y sus bienes.

Propiedad intelectual

Las pérdidas por robo de la propiedad intelectual o por daños a la reputación de una marca suelen ser incalculables y las demandas pueden tardar años en resolverse.

La pérdida de propiedad intelectual en concreto no suele estar cubierta por las pólizas de responsabilidad cibernética actuales, por lo que se trata de un riesgo a cubrir con mucho potencial si se tiene en cuenta que en el mundo virtual cualquier persona puede crear cualquier cosa (empresa, negocio, casa, etc.) en cualquier momento.

Propiedad intelectual en el metaverso

En definitiva, pronto el metaseguro podrá promocionarse, negociarse, contratarse y cancelarse sin salir del metaverso, ofreciendo protecciones específicas para bienes adquiridos con criptomonedas y permitiendo a los usuarios pagar las cuotas en una amplia variedad de monedas virtuales. ¿Estáis preparados para ello?

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